En su colección puede presumir de varias piezas únicas, algunas incluso pintadas a mano en los primeros años del siglo pasado, y es precisamente en estas piezas donde se desata su espíritu investigador, ya que cree que el valor de un objeto viene dado por su historia, más que por su valor comercial. En este punto, a Iván le surgen una serie de preguntas: ¿qué pasó con el bar donde alguna vez se exhibió ese anuncio? ¿Por qué el objeto desapareció del radar durante varias décadas antes de llegar a él? Cada pieza Vintage va revelando poco a poco su historia única. Y la vieja pintura desmoronada esconde muchas otras historias: tristes, felices, emocionantes y misteriosas.

“Me interesé por los objetos antiguos por la historia que están imbuidos y quiero saber todo sobre su procedencia y su uso”.

Cada objeto incluido en la Colección Endrizzi está lleno de una larga historia. Casi todos los días, Ivan Endrizzi recibe ofertas de coleccionistas y comerciantes que esperan despertar su interés con antiguos carteles publicitarios esmaltados y de neón, carteles publicitarios y otras rarezas. Es muy activo en los mercados de habla alemana, ya que su lengua materna es el alemán.

“Puedo comprender inmediatamente si una antigua obra maestra es adecuada para romper un espacio conceptual y crear algo único a través de esta ruptura como un atractivo irresistible. Si bien la antigüedad, la rareza y el estado de un artículo determinan su precio, para mí el valor de un objeto de colección reside principalmente en la brillantez de su obra de arte y su poderoso mensaje que sigue siendo relevante hoy en día. Sólo me involucro íntimamente con una pieza cuando experimento esta afinidad física”.